¿Recuerdas esa primera vez que probaste la comida que más te gustaba? ¿o la primera vez que decidiste hablarle a la chica o al chico que te gustaba?, ¿recuerdas lo que querías ser de grande?
Yo de chico quería ser futbolista, creo que fácil unas 18 horas al día tenía un balón en mis pies, daba todo por llegar a ser el mejor jugador de mi equipo, y daba todo para que mi papá que es un amante del futbol estuviera orgulloso de mi, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que esa no era mi pasión que solo era algo que me gustaba.
Después lo intenté con la música y la alabanza, comencé tocando la guitarra y en menos del año ya estaba tocando la guitarra eléctrica en una banda de ska/punk, luego comencé a tocar el bajo y luego la batería y luego comencé a dirigir los tiempos de alabanza de mi grupo de jóvenes y de mi iglesia, y no quiero que se mal entienda por que de verdad disfruto mucho hacerlo, pero me di cuenta que esa no era mi pasión, simplemente era algo que me gustaba.
Y paso lo que tenía que pasar, comencé a ver la iglesia como un club social, comencé a ver el servicio como una obligación que tenia que cumplir y no como un privilegio que Dios me daba.
PERO
Hace 4 años mi vida dio un giro de 180 grados, decidí irme a un instituto bíblico por que algo dentro de mi quería aprender más y más acerca de Dios y de la iglesia, y te digo algo: esos 9 meses de instituto cambiaron mi vida, me hicieron darme cuenta de cual era mi verdadera pasión. HABLAR DE CRISTO Y DE LA IGLESIA.
después de esos 9 meses lo único de lo que me apasiona hablar es sobre la iglesia y sobre cristo.
Pero al volver del instituto a mi ciudad paso algo que lo llamo el síndrome de los pies en la tierra, cuando llegas de un instituto quieres comerte el mundo, quieres predicar, quieres dar ideas, y piensas que todo lo que tienes en la mente es bueno y que todos los demás están mal, y a veces si, todos los demás están mal, por que no ven lo que tu ya viste, pero poco a poco va sucediendo algo dentro de los que alguna vez fuimos a un instituto, poco a poco va muriendo esa pasión con la que salimos, poco a poco va cambiando nuestra manera de ver la vida.
Antes querías trabajar 100% en la iglesia, y ahora batallamos para ir.
Antes querías ser pastor, y ahora con trabajo servimos.
Antes querías hablar de cristo y de iglesia, y ahora con trabajo tenemos ese tema en la mente.
¿QUE RAYOS NOS PASO?
Fueron los malos liderazgos que poco a poco hcieron que la llama se fuera apagando por que no dieron las suficientes oportunidades, fueron la falta de personas que te rodeban y que no pensaban igual que tu.
O fuiste pensando que Dios te había abandonado, pensando que todo lo que viviste en ese teimpo o en esa temporada solo fue para ese momento, fuiste tu pensando que todo lo que Dios te hablo eran mentiras.
¿Dónde quedo esa pasión y ese amor que te hacia despertarte temprano cada día de servicio? ¿o simplemente lo hacías por que tenías que hacerlo?
¿Qué paso con esas ganas de querer cambiar a tu ciudad? ¿o tu generación?
Sabes yo pase por lo mismo y a veces paso por lo mismo y a veces siento que me aferro a nada, siento que mi vida no avanza por estar aferrado a algo que ni siquiera se si va a pasar o no, a veces me siento solo y que nadie me comprende, que nadie entiende que lo que me apasiona es ver crecer a la iglesia de Dios, y si me siento solo y me duele ver como muchas personas que en algún momento pensaron igual que yo, poco a poco fueron cediendo lugar al pensamiento que todo mundo tiene.
Si tu sientes que perdiste ese primer amor, o esa llama que antes ardía, déjame decirte que estas a perfecto tiempo para volver a levantarte, créeme que la iglesia te necesita, Dios te necesita, vuelve a tener esa creatividad que Dios te estaba dando, vuelve a tener ese corazón de servicio que había dentro de ti, la iglesia se tiene que volver a levantar y necesitamos a esa gente que este dispuesta a darlo TODO,
Este soy yo.
Nos acostumbramos y perdemos el asombro que Dios nos da cada día, sumando que la rutina nos desenfoca.